En el momento de hacer un discurso se recomienda usar tres ideas. No es conveniente utilizar más para no quitar valor a las más importantes. Además, si con tres ideas no bastara para convencer a la audiencia, ¿Qué se podría añadir? Usar dos ideas, o una sola, es poco para un discurso.
Una vez seleccionadas las tres ideas clave toca ordenarlas. Se puede seguir un orden natural o artificial. En el primer caso, las ideas siguen una disposición cronológica. En el segundo, la secuencia es artificial ya que el orden se determina en función de la relevancia de las ideas, de modo que la más importante se deja para el final.
En el caso de que haya que explicar un proceso de una docena de puntos o de números pasos la solución es concentrarlos en tres grupos. El objetivo de hablar en público es conseguir que la audiencia entienda el mensaje.